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Hace unos días me encontré con un buen amigo, de esos que aunque no ves con frecuencia está en la lista de «favoritos». Ambos nos alegramos mucho de encontrarnos después de varios años.

Estuvimos conversando de todo un poco, nos pusimos al día: qué tal todo, la familia, los hijos, el deporte…el trabajo…y fue entonces, después de su respuesta a esta última pregunta cuando saltó el click que da pie a este post.

A partir de ese momento para mi fue como si se ralentizara la conversación, aunque seguimos con la charla mi única preocupación era saber el por qué de esa reflexión que acababa de compartir conmigo. Su respuesta fue: «estoy deseando jubilarme».

Poniéndonos en contexto, conozco muy bien a Nico, es de esas personas que en todo lo que hace da el 100%, responsable, resolutivo, coherente, organizado, sabe muy bien como delegar para complementar sus carencias, además es un tipo carismático, un líder natural que motiva a su equipo con el ejemplo como herramienta principal.  Esta no era el tipo de respuesta que podría dar una persona como él en condiciones normales, está muy en las antípodas de su forma de ser y pensar. Quizás viniendo de otros no lo tendría en cuenta, es más, en ocasiones es la expresión que simboliza la actitud de muchos y muchas hoy en día, pero en el caso que nos ocupa está claro que algo estaba yendo mal.

En busca de respuestas acerca de esa bomba que me acababa de soltar, le hice una pregunta abierta para que él se pudiera despachar a gusto y me contara que le estaba llevando a pensar así, en plena forma física pero sobre todo muchísimo que aportar aún en lo laboral, en lugar de estar hablando de proyectos, que sería lo normal, su prioridad ahora es la jubilación.

Lo que vino después derivó en un argumentario amplio de acciones, o inacciones en este caso por parte de la empresa: falta de objetivos claros, desinterés en incorporar proyectos de mejora, visión cortoplacista y acomodada ofreciendo un servicio aceptable al usuario en vez de buscar mejora continua para ofrecer un servicio optimo, ausencia de políticas que contribuyan al bienestar laboral del equipo, y un sin fin de razones de peso que en realidad dan más para pensar en jubilación que para invertir tiempo productivo en la empresa.

Esta conversación me lleva a reflexionar profundamente en dos direcciones: por un lado soy optimista y percibo un cambio que se está instaurando en el mundo empresarial de la mano de gestores interesados en mejorar como lideres, gestores que ven en el cuidado de la fuerza laboral una herramienta ventajosa y «obligatoria» en un sentido voluntario, e imprescindible en las empresas del siglo XXI. Lideres conocedores de los beneficios y el rédito que se obtiene al tratar, cuidar y valorar a su gente, a esas personas que si están motivadas les puedes pedir un plus si las circunstancias lo requieren, y que junto con este llevan adelante los proyectos y hacen que las empresas funcionen.

el liderazgo no consiste en estar al mando, sino en cuidar de las personas a tu cargo, Simon Sinek

Por otro lado me resta mucho, y por eso pusimos en marcha 5ht team building & coaching en Canarias, cuando escucho comentarios de apatía, desánimo y falta de motivación con respecto al trabajo, lugar en el que pasamos nada más y nada menos que el 30% de nuestra vida, un porcentaje muy alto para desperdiciarlo sumidos en la queja, sin ser nosotros mismos, desconectados, rindiendo en muchas ocasiones muy por debajo de nuestro nivel. Un escenario totalmente diferente del que podríamos brindar si estuviésemos motivados.

Estaremos todos de acuerdo que la solución no solo corre a cargo de la empresa y las políticas de bienestar que implementen en la misma, sino de la suma de estas y la actitud proactiva al cambio y a mejorar por parte de los empleados. Las actividades de teambuilding dan soluciones y favorecen la cohesión de los equipos creando entornos favorables que ayudan a que las personas conecten, y este simple hecho puede ser en muchas ocasiones el punto de inflexión para empezar a disfrutar en el trabajo y aspirar a obtener los beneficios de un clima laboral optimo.

¡Todos y cada uno de nosotros tenemos algo que aportar, la cuestión es si estás/sientes valorado y motivado para ofrecer lo mejor de ti!, este es el gran reto de los lideres de nuestra época.

Si tú como líder te preocupas por tu equipo, te podemos ayudar

¡DA EL PASO!